La consolidación de deudas implica solicitar un crédito para pagar todas tus deudas actuales y pagar una única deuda de menor interés durante un periodo de tiempo, generalmente más largo. Consolidar significa establecer una estrategia de pago que nos permita llegar más holgados a fin de mes y eliminar así algunos de nuestros problemas financieros.
No obstante, la consolidación de deudas tiene una serie de ventajas, inconvenientes y aspectos que debemos tener en cuenta. ¿Cuál es el riesgo de unificar pagos en otro crédito? ¿En qué estado debo ver mis deudas para tomar esta decisión? ¿Cómo sé que estoy tomando la decisión más acertada?
Toda la ayuda que necesitas, en nuestro post financiero especializado
Para entender qué es consolidar, vamos a poner el ejemplo de Laura (supuesto ficticio), una mujer que tras llevar unos meses apurada para llegar a fin de mes, debe tomar una decisión para solucionar deudas pendientes y empezar a tener una situación económica más desahogada.
Como vemos en la siguiente tabla, Laura tiene una serie de créditos que se han acumulado en los últimos años (Crédito para el coche, la tarjeta de crédito, la piscina etc…)
Si tenemos en cuenta que Laura tiene un salario de 2000€, sus actuales créditos se comen ¾ partes de sus ingresos mensuales. Solicitando una consolidación de deudas, se pediría un crédito al banco por valor de 87288€ y negociaríamos una cuota que rondaría los 400 € /mensuales (Lo cual supone un ahorro de 13224 € al año)
*Cuando solicitamos una consolidación de deudas, debemos de tener en cuenta el aumento del número de meses que pagaremos cuota mensual. No obstante, al tener menor cuota mensual, podremos tener una mayor estabilidad financiera.
Un crédito no es más que una herramienta de nuestro sistema financiero para obtener determinados bienes o privilegios que de otra manera nunca nos hubieran sido accesibles. En otras palabras, un crédito es la “compra de dinero” a una entidad externa, y existen diferentes formas de hacer frente a ese pago. Si tu situación ha cambiado, no pasa nada por cambiar la forma en la que pagas tus deudas.
“Tengo muchas deudas” “¿Cómo he llegado hasta aquí?” “Me da vergüenza hablar con mi entorno de mis deudas, seguro que me llaman irresponsable y caprichosa”. ¡BASTA! Si tu situación es similar a la de Laura, este tipo de pensamientos y juicios propios son absolutamente innecesarios. No eres el culpable de esta situación, pero sí el responsable de orientar tu situación económica, por lo que hay una serie de pros y contras que debes valorar para tomar la mejor decisión.
Para ayudarte a tomar la decisión que más te conviene, empezaremos contando las ventajas que puede tener una consolidación de deudas para mejorar nuestra situación actual:
Será más fácil organizarnos en el día a día si tenemos un pago mensual en nuestra cuenta, de tal forma que no tengamos que estar pendientes de las diferentes mensualidades a las que hacer frente.
Pagaremos los intereses de una sola cantidad adeudada, y no los intereses de 4 créditos separados por lo que como norma general, pagaremos menos intereses. Lógicamente, esto dependerá del banco con el que gestionemos nuestra acción de consolidación de deudas.
Pasaríamos de tener varios créditos a tener solo uno y tendríamos un historial de pago positivo, siempre y cuando hayamos tenido los pagos al día con nuestros antiguos acreedores
Todas las acciones del mundo financiero son monedas de dos caras, las cuales debes conocer para evitar estafas y engaños.
En palabras de Warren Buffet, el precio es lo que pagas, el valor es lo que recibes. Debes conocer cuál es el precio de la consolidación de deudas y cuál será el valor que recibirás por esta operación.
Pagar menos intereses no tiene que ser sinónimo de pagar menos dinero. Cuando realizamos una consolidación de deudas, aumenta el tiempo durante el cual deberemos estar pagando, por lo que es importante tener una cierta previsión de los ingresos que vamos a tener en los años posteriores.
Esto dependerá de nuestras acciones personales más que de la operación financiera. Por ejemplo, si pagamos una tarjeta de crédito pero la volvemos a utilizar, tendremos la deuda antigua más una deuda nueva.
Si por ejemplo realizamos una reunificación de deudas con hipoteca y unimos todos nuestros créditos pendientes con la línea de crédito sobre nuestra casa, podemos tener un problema con el inmueble si no hacemos los pagos correspondientes.
Ahora que ya conoces lo pros y contras de consolidar deudas, hay una serie de aspectos que debes de tener en cuenta para realizar esta acción de financiación
Un crédito de consolidación es una deuda como cualquier otra, a diferencia que esta deuda te permite pagar otras deudas pendientes. Si tú lo solicitas explícitamente, el banco ingresará el dinero en las cuentas de tus respectivos acreedores.
Antes de solicitar la consolidación de deudas, hay una serie de cuestiones que debes pensar de manera tranquila y sosegada. “Tengo muchas deudas” “Nunca voy a salir de esta”… Debes sentarte y analizar fríamente cuáles son las deudas que tienes, pero sobre todo cuáles serán a priorí tus ingresos durante los siguientes años.
Existen gastos del día a día que si eliminamos encontraremos la fórmula sobre cómo salir de deudas bancarias sin pedir un nuevo crédito. Si uno de tus créditos pendientes es por el pago de un teléfono, puedes apuntarte a un gimnasio más barato y solventar ese pago mensual con la diferencia de tu cuota anual
No se trata de que te quedes sin patrimonio activo, pero puedes sacar más valor a aquellos objetos que ya no utilizas (Un ordenador antiguo, un bolso de segunda mano o esos aros de plata guardados en un cajón). Tacita a tacita, obtienes pequeños ingresos extra que te servirán como ayuda para pagar deudas mensuales.
También existen una serie de casos en los cuales la consolidación de deudas no resulta una buena opción. Por ejemplo, si puedes hacer frente a todos tus pagos pero quieres reducir la cuota mensual, debes reconsiderar la idea, ya que sabes cuál es el precio de esta operación.
Además, si eres una persona desordenada en las finanzas o se te olvida pagar a tiempo, es conveniente que intentes ser más ordenado en el día a día en vez de desarrollar una nueva estrategia financiera. En reglas generales, buscar sólo la comodidad no es el mejor motivo para solicitar la consolidación de deudas, aunque nuestra comodidad aumenta en caso de no poder hacer frente a los pagos
Tomar una deuda sin cambiar los hábitos financieros que te llevaron a esta situación no es la solución correcta
No obstante, si ya has ordenado tus finanzas y necesitas solicitar una consolidación de deudas contando con todas las garantías, es importante que cuentes con ayuda especializada. Existen consultorías que nos ayudarán a conseguir las mejores condiciones del nuevo préstamo frente a nuestro banco habitual.
De la misma forma que solicitamos la ayuda de un abogado frente a cualquier conflicto legal que nos pueda surgir, es necesario contar con ayuda financiera especializada como la que ofrecemos en Pradillo Consultores para conseguir las objetivos que tenemos y sanear nuestra salud financiera.
Al final, los bancos son solo empresas privadas que mirarán por su propio bien y las agencias crediticias conocen las especialidades y puntos débiles de cada uno de ellos para ofrecerte la mejor solución. En Pradillo Consultores recibimos cientos de peticiones para realizar una consolidación de deudas y estamos acostumbrados a trabajar con diversas entidades financieras.
Además, cuando tramitamos la petición de consolidación de deudas, incluímos en la cuota mensual el precio del notario, la gestoría y todos aquellos honorarios derivados de realizar dicha acción financiera.
Hasta aquí nuestro post sobre la consolidación de deudas. Esperamos que la información os haya sido muy útil y no dudes en compartirla si crees que podrá ser de ayuda para tu círculo más cercano.
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